Apoyo la fertilización in vitro (FIV) porque creo en el derecho de toda persona a tener una familia, porque el derecho de ser padres o madres no puede estar limitado ni condicionado por nadie más allá de nuestra voluntad personal y/o la de nuestra pareja. Los derechos humanos no deben estar en una relación proporcional y directa a la condición económica de las personas. Prohibir el FIV en nuestro país trunca el derecho a la maternidad o paternidad de quienes no poseen los recursos económicos para realizarse dicho procedimiento en el extranjero. Una discriminación que empaña a Costa Rica como nación defensora de los Derechos Humanos.
Costa Rica no puede elegir no acatar una sentencia dada por una corte de derecho que está por encima de todas las demás cortes que han resuelto el caso. Una sociedad de derecho debe respetar las creencias de quienes la integran, incluyendo a quienes sí creen en los avances de la ciencia para el beneficio de la humanidad.
Una posición en favor del FIV es una posición en favor del amor y el derecho a crear una familia. Un derecho que todos los costarricenses debemos disfrutar.
Demos la oportunidad de tener sus hijos e hijas a quienes no pueden pagar un viaje al extranjero para realizarse este procedimiento. Que esta discriminación ya no afecte la imagen de Costa Rica como nación defensora de los Derechos Humanos.