Finalizado el reconteo manual del TSE. ¿Qué nos dejó? ¿Qué sigue?

por: David Garita

El día miércoles 24 de febrero el Tribunal Supremo de Elecciones finalizó el reconteo de los votos emitidos por las y los costarricenses el pasado 07 de febrero en ocasión de los comicios de medio periodo para escoger las autoridades municipales.

Este proceso está amparado al artículo 197 del Código Electoral y el artículo 36 del Reglamento para el ejercicio del sufragio en la elección municipal del 07 de Febrero del 2016; dio inicio el día 09 de Febrero a las 8 am y finalizó el miércoles 24 de Febrero a las 4pm con un horario de 8 am a 12 md y de 1:30 pm a 5:30 pm de lunes a viernes, en total fueron 12 días, 95 horas de escrutinio sumadas al final aproximadamente.

Como Secretario de Asuntos Electorales del Partido Liberación Nacional me tocó trabajar muy de la mano con el Tribunal Supremo de Elecciones antes, durante y posteriormente al proceso de elecciones municipales lo que me lleva a felicitar a esta institución porque evidentemente, en cuanto a la parte de protección al derecho al sufragio, el tribunal nos da mucha confianza y seguridad.

¿Qué nos dejó?

Dos puntos en concreto dentro de varios que tengo son los que deseo con este artículo resaltar.  Lo primero que puedo decir es que por la ley misma que obliga al Tribunal Supremo de Elecciones a cumplir este escrutinio en 30 días máximo, no permite esto que el conteo sea de una forma más precisa, y obliga a los funcionarios y funcionarias de esta institución a correr contra el tiempo, no permitiendo con esto una correcta fiscalización a los partidos políticos; no culpo al tribunal por ello, pero es evidente para todos los partidos políticos que fiscalizamos el proceso, sentir una actitud de incomodidad por parte de las y los funcionarios si se solicitaba repasar un conteo manual hecho a la velocidad de la luz o si se pedía que nos permitieran contar por un solo funcionario o funcionaria los votos de un partido político y no dividirse los mismos entre dos de ellos o ellas que lo contarían al mismo tiempo, uno del lado izquierdo del fiscal y otro a la derecha de este, imposible para un ser humano esta labor.  Recalco, no es su culpa, la ley los obliga a ser rápidos.

Lo otro que me llamó poderosamente la atención fue ver la cantidad de papel que se consume para estos procesos un promedio de 100 toneladas de papel, que aunque terminan siendo recicladas, lo que es claro es que no todo el total es recuperable.  Solo en papeletas hablamos de más de 3 millones de impresiones para cada uno de los puestos en elección, exceptuando los de intendentes y concejos municipales de distrito que se deben contar como menos ya que son en 8 regiones solamente.  Esto sumado a todo el material confeccionado para el proceso, tales como afiches, actas, padrones etcétera, vienen a contribuir a la suma de estas 100 toneladas de papel que representan 1.700 árboles menos aproximadamente.

¿Qué sigue?

Lo primero que debemos replantearnos con las dos observaciones supracitadas es que es necesario que el tribunal se modernice de una vez por todas e introduzca el tan esperado voto electrónico.  No es posible que siendo Costa Rica un país con un alto conocimiento tecnológico, estemos todavía utilizando métodos que vienen a ser poco amigables con el ambiente y que nos produzcan un retraso o incertidumbre a la hora de recontar.

Evidentemente si tuviéramos un sistema de voto electrónico con las conocidas “station polling” usadas en Estados Unidos (urnas electorales para voto electrónico) no solo nos economizaríamos toneladas de papel, sino que también tendríamos los resultados en mucho menor tiempo y casi que de forma inmediata, evitando a la vez que se debiera hacer un reconteo manual excepto en diferencias menores a un porcentaje previamente indicado.

En nuestro país varios estudiantes del TEC han diseñado máquinas del tipo “station polling” similares a las usadas por Estados Unidos, con la particularidad que hasta ese mismo país se ha interesado en nuestros jóvenes inventores, mientras Costa Rica sigue cortando árboles y contando por días los votos, realizando no solo el gasto en papel sino que también en horas laborales y otros gastos paralelos que se contraen con estos conteos.

Otro factor que beneficia la incorporación del voto electrónico es la economía en combustible y el gasto que evitaríamos en los traslados de las personas entre cantones y provincias donde ejercen su voto, cuando no viven en el lugar que se encuentran registrados, por lo que la sistematización del voto viene a simplificar al elector al permitirle votar en cualquier parte del país.

Insto a nuestras autoridades ha proponer de una vez por todas un programa real de voto electrónico y permitir a su vez que sean nuestros jóvenes ingenieros universitarios los que nos demuestren que estamos a la altura de poder dar un salto de esta índole por el bien de la democracia, del ambiente y hasta de nuestras finanzas públicas a mediano plazo.

David Garita Rodríguez

Secretario de Asuntos Electorales

Partido Liberación Nacional