Una justicia con rostro humano

por: Andrea Álvarez

Hace unas semanas tuvimos la oportunidad de asistir como observadores a una reunión restaurativa como parte del Programa de Justicia Restaurativa en materia penal del Poder Judicial. Este programa inició en 2012 bajo la dirección del Despacho de la Magistrada Doris Arias Madrigal y actualmente funciona en el Primer Circuito Judicial de San José (Pavas), Guápiles, Heredia y Pérez Zeledón.

Hace varios meses el despacho de nuestro jefe ha venido trabajando en una propuesta de ley sobre justicia restaurativa en conjunto con el despacho de d. Doris Arias. El objetivo es elevar a rango de ley lo que se ha venido trabajando en el programa.

Entre algunas características de la justicia restaurativa están las siguientes:

Busca la reparación del daño causado a la víctima y a la sociedad, con lo cual todas las partes involucradas se verán beneficiadas.

Promueve la paz social dado que la persona ofensora asume la responsabilidad del hecho cometido y con la víctima elaboran juntos una solución voluntaria y encaminada a reparar el daño causado.

Tienen acceso a este las personas que cometen un delito por primera vez basado en la creencia de que merecen una segunda oportunidad.

La persona ofensora es abordada en una actitud de responsabilidad activa en la búsqueda de soluciones.

La participación de la víctima es voluntaria, pero una vez que acepta ser parte del proceso, tiene derecho a una participación activa.

Se le da un papel protagónico a la comunidad, la cual participa en la definición de acuerdos.

El objetivo es buscar una solución integral y realista del conflicto de acuerdo con las necesidades y posibilidades de cada participante. Además, los conflictos se resuelven en menor tiempo y a menor costo.

Creencia en el “Alto Apoyo” y “Alto Control”. Se le brinda a las personas imputada y víctima apoyo psicológico, de trabajo social y legal, pero también se verifica rigurosamente el cumplimiento de los acuerdos logrados.

Los expertos en el tema nos habían explicado las ventajas de esta modalidad de justicia, pero en mi caso verdaderamente entendí el impacto hasta que lo presencié en persona. La reunión restaurativa es un espacio seguro donde a la persona imputada se le hace entender el daño causado y las consecuencias del mismo, respetando su dignidad en todo momento; un espacio donde el norte es la verdadera reintegración de la persona imputada a la comunidad, un espacio donde seres humanos en igualdad de condiciones se sientan a conversar y resolver un conflicto de manera pacífica y constructiva.

Esta modalidad realmente puede crear cambios cualitativos en el sistema de justicia de nuestro país.

Este es un importante proyecto de ley que esperamos que los/as señores/as diputados/as aprueben de forma expedita una vez que entre a la corriente legislativa.

Para más información sobre el programa de justicia restaurativa: http://www.poder-judicial.go.cr/justiciarestaurativa/