Yo sí quiero ser complicada
por: Stephanie Durán
Ante la campaña “Ninguna mujer es complicada” para el lanzamiento de Banca Kristal, quisiera compartirles mi punto de vista.
Los seres humanos, sin importar nuestro género, somos complicados y complejos. Tenemos una capacidad cognitiva diferente al del resto de los animales que nos permite tomar, analizar y emplear los distintos conocimientos y aprendizajes para resolver problemas, crear y transmitir descubrimientos, entender representaciones simbólicas y poder establecer pensamientos y puntos de vista; somos seres que procesan la información de su entorno para entender el funcionamiento de los fenómenos (sociales, naturales, entre otros) y establecer teorías y visiones de mundo.
Por lo anterior, no hay ser humano sencillo, la complejidad que representan las subjetividades de cada uno de nosotros, producto de nuestras experiencias y creencias, provocan que para entender a una persona uno deba tener oportunidad de conocerla y ser empático con su visión de mundo; eso es un ejercicio intrincado, que realizamos todos los días dentro de nuestra interacción con otras personas. Somos seres complejos, por el simple hecho de contar con la capacidad de razonar y tomar decisiones en el marco de nuestro sistema de creencias y nuestras experiencias personales.
En el tema de la publicidad para Banca Kristal, considero que fue un error tomar como punto de partida un estereotipo dañino para iniciar la discusión de un producto que, según la reacción de la población, no es coherente con la evolución de la sociedad costarricense. El sólo hecho de reducir a las mujeres a un ser no complicado implica responder a un modelo machista en el que las mujeres deben ser seres sencillos, con campos de acción limitado, sin opiniones fuertes ni puntos de vista conflictivos; desde esta concepción es buena la mujer que no molesta y que hace lo que tiene que hacer, una mujer no complicada, una que hace caso al “calladita más bonita”, una mujer simple.
Yo no quiero ser una mujer simple, quiero ser un ser humano complicado, con criterios acerca de los temas problemáticos, con ideas novedosas y ganas de cambiar las cosas; yo sí quiero que cuando alguien me conozca perciba que soy una persona interesante y que emite sus juicios basados en lo que ha vivido, estudiado, viajado, sentido… Quiero ser un agente de cambio en mi comunidad, mi país, en el mundo; quiero alcanzar mis metas y ser una profesional reconocida, y eso estoy segura que eso no se logra siendo simple.
Desde mi parecer, una campaña de este tipo es un retroceso; exalta enunciados machistas, infantiliza a las mujeres, hace una separación odiosa entre hombres y mujeres, no ofrece productos que estimulen el desarrollo integral de las mujeres. Un ejemplo de esto es que en el apartado “Futuro” de los programas de ahorro que se presentan en la página web, aparece la foto de una mujer en vestido de novia, lo que refuerza estereotipos contra los cuales se ha luchado durante mucho tiempo; la sensibilidad de género y de las luchas sociales dadas en este aspecto deben verse reflejadas en las campañas publicitarias, más si estas emanan de una entidad estatal.
En conclusión, es necesario que entendamos que todas las mujeres somos complejas, igual que todos los hombres, y que eso nos hace seres humanos; cualquier campaña que quiera negar esto, está negando nuestra naturaleza humana, nuestro raciocinio y las capacidades que nos han permitido desarrollarnos, crear, idear, cambiar y avanzar como especie. Yo sí quiero ser complicada, no quiero ser simplificada, y espero que cada uno de nosotros y nosotrasse enorgullezca de la diversidad de pensamientos que existen y que nos caracterizan como seres humanos